Fosas abismales traspasan el tiempo para mantener el límite de una perpetua lucha entre dos milenarios animales intentando escapar. Distintas bestias, pero forjadas en las entrañas de fuego y azufre de un único volcán, de donde han extraído la lava que alimenta sus venas de fuego y pasión. Cada latido por un corazón forjado en el mismo sol y enfriado en las profundidades de gélidos océanos, una y otra vez hasta hacer un duro metal que por fuera sea inquebrantable y por dentro capaz de alimentar el aliento ígneo de las dos mitológicas criaturas.